Relación entre medio y mensaje

'El medio es el mensaje' Esa frase fue un legado del pensador Marshal McLuhan y es fuente de polémica habitual entre nuestro equipo de trabajo, quizá porque tratarmos de sentenciar la proporción de 'medio' o de 'mensaje' que acaba repercutiendo en un proceso de comunicación, cuando lo realmente importante (y lo que me anima a exponer este post, en nombre de Periferia) es que tal relación existe, de una manera u otra.

Uno de nuestros últimos trabajos para el departamento de Ocio Infantil del Ayuntamiento de Terrassa tuvo que ver con la creación de un elemento de difusión (tríptico), con el objetivo de dar a conocer al público destinatario (niños, jóvenes y, principalmente, los tutores de los mismos) las diferentes opciones de Casales de Verano que desde los centros sociales municipales (esplais) se ofrecen a la ciudadanía. No era nuestra primera intervención al respecto, pero esta vez nos planteamos: ¿porqué un tríptico?

Es innegable que utilizar formatos estandarizados es útil y apropiado en cualquier proceso de trabajo, y que establecen un principio de valoración y un esquema de base. Pero a veces recurrimos a los estándares por inercia, sin cuestionarnos si realmente es lo más adecuado.




Un formato estándar debería utilizarse si:

- Hay factores económicos que limiten la elección de un formato especializado.

- Debe simplificarse el proceso de diseño y producción por cuestiones de calendario.

- El elemento debe distribuirse mediante canales que requieran específicamente de ese formato.

De los anteriores puntos, hay algunos que incluso son discutibles. Por ejemplo, un presupuesto reducido no tiene porqué ser un problema si el formato personalizado alternativo que queremos plantear no entraña dificultades de producción adicionales. Así, es posible que sea una buena idea transformar la idea inicial de un tríptico en un nuevo elemento que también recurra al sencillo método de impresión + plegado automático. A la imprenta le supone el mismo tipo de trabajo, un cantidad similar de papel y el plegado no entraña más dificultades que las de un tríptico.

En el caso que os ofrecemos como ejemplo, el cliente quería algo relacionado con el eje de animación central que iba a articular las actividades ofrecidas: La Caja de Pandora. Era requisito imprescindible crear un personaje (Pandora) con el que los niños y jóvenes pudieran sentirse identificados y su relación con una caja maravillosa, repleta de sorpresas.

De algún modo, la simplicidad del mito nos llevó a plantearnos la posibilidad de que el propio elemento de difusión cobrara forma de caja, para que el público destinatario pudiera interaccionar con él, y la experiencia de comunicación fuese completa, en todos los sentidos. Era algo tan simple como una ilusión creada con los recursos más básicos, para generar un elemento impreso en tres dimensiones. Y el coste adicional se limitó al encolado, para mantener cerrado el formato y a una incisión troquelada.

Destinamos la cara externa de 'la caja' a los contenidos informativos (una de las caras seguía actuando como portada, resumen global-identificativo del producto) y la cara interna pasó a tener una funcionalidad seductora y emocional. Lo que interesaba a los tutores estaba en la cara externa, mientras que despertábamos la ilusión de los niños y jóvenes con su contenido. Se practicó un troquelado adicional para conseguir el efecto de que Pandora abría la caja.

La reacción popular fue inmediata. La permanencia del elemento de difusión aumentó, porque la gente lo conservaba, al menos un tiempo, sobre sus mesas. Conseguimos que interaccionara realmente con su público objetivo y que comunicara el eje de animación en todos los sentidos.

3 comentarios:

R y Mc dijo...

Para mi, un éxito. Interesante formato y un estilo escogido muy adecuado. Un buen trabajo. Buen discurso/planteamiento sobre la producción vs. creatividad.

R.

Anónimo dijo...

Es una forma de lo más creativa y de una belleza impactante. Admiro profundamente el trabajo del ilustrados,del artista Conrad Roset y por ello, les ruego rectifiquen su apellido en la página donde ofrecen más información sobre el proyecto. Gracias.
Y ,sobre todo, gracias por escoger a este gran Artista y mejor persona porque haciéndolo somos muchos/as los que podemos deleitarnos con sus obras.

Un saludo


Sc.

Jose Lomo dijo...

Admiramos profundamente a aquellos que admiran profundamente el trabajo de los demás, así que desde esa profundidad hemos rectificado el apellido de Conrad Roset y pedimos disculpas por haberle puesto el vulgar apellido de Pérez.

http://www.periferiaestudio.com/frontal/cataleg/detall.php?apartat=168&cataleg=28